Plantas armadoras en México
La industria automotriz en México ha crecido considerablemente desde los albores industriales y ha propiciado que hoy por hoy, sea una de las más importantes del país, así que el propósito de este artículo es mostrar un panorama global de la industria automotriz en nuestro país.
Para comenzar nos remontaremos algunos años. Hacia 1921, cuando Buick fue la primera armadora oficialmente establecida en México, seguida por una de las más grandes, Ford Motor Company que hizo lo propio en 1925. Mientras que en los siguientes años le continuaron varias firmas más. A principios de la década de los ‘60 durante el mandato del Presidente Díaz Ordaz, apareció un decreto automotriz, cuyas regulaciones dictaban que las empresas establecidas en México debían ensamblar todos los automóviles comercializados en el país, regulando también el porcentaje de las autopartes importadas. La idea era el desarrollar una industria automotriz nacional para promover la creación de empleos e impulsar el implemento de avances tecnológicos. Las empresas que no acataron este decreto tuvieron que abandonar el país, entre estas estuvieron las europeas Mercedes Benz, Fiat, Citroën y Volvo, sin embargo General Motors, Ford, Chrysler, Chevrolet, Renault, Volkswagen y Datsun permanecieron en el país.
A lo largo de la historia existen historias de éxito de cada una de empresas, en cuanto al diseño y producción de cada uno de sus modelos. Sin olvidar que la industria automotriz está a expensas de ver afectada su economía. Recordemos que en 2008 la industria automotriz mexicana cerró con despidos de aproximadamente 600 mil trabajadores en las plantas de Ford, General Motors y Chrysler.
Crisis reciente
Por su parte, las asociaciones mexicanas de la industria automotriz y de distribuidores automotrices, AMIA y AMDA respectivamente; reportaron que las ventas durante el periodo de enero-septiembre del 2006 al 2008, registraron un decrecimiento del 14%, por lo que se pasó de una producción de 481,214 unidades en 2006 a 345,654 unidades en 2008.
Para el año de 2009 la armadora más golpeada por la crisis fue, Ford Motors México, cuya producción cayó 85.6% de enero a febrero, sus exportaciones también se desplomaron 98% en el mismo periodo y la compañía paso a ocupar el quinto lugar en la industria automotriz mexicana en términos de producción.
El segundo mayor afectado fue Chrysler, cuya producción bajó 50.5% ante una caída del 51% en sus ventas al exterior, lo que orilló a esta empresa declararse en banca rota.
En México, ni sindicatos ni autoridades dijeron como defenderían a los 11 mil empleos directos y los 40 mil indirectos que generaba la empresa GM, y que es una de las filiales más rentables por los bajos costos de producción. Mientras que Nissan, Volkswagen, Honda y Toyota, también retrocedieron en sus ventas en el mismo trimestre en un 31.4%, 7.4%, 21.1% y 14,3% respectivamente.
Como ya hemos visto la industria Automotriz a tenido en estos últimos años tiempos difíciles para su economía sin embargo, como toda industria tiene que tomar estas notas y verlas como áreas de oportunidad tanto para el diseño como para la manufactura de cada uno de sus productos.
Lenta recuperación
Ya para 2011 la industria automotriz representó aproximadamente 4% del PIB nacional y el 20% del PIB manufacturero mexicano, según información de la AMIA. La producción mexicana alcanzó más de 2.5 millones de unidades y lo posicionó como uno de los productores más importantes de Latinoamérica, el octavo país manufacturero y el quinto exportador del mundo.
La misma AMIA informa que durante el primer trimestre del 2012, la balanza comercial automotriz presento un superávit por 8 millones 183 mil 609 dólares, cifra record en la historia de automotores, que representa un incremento de 7.6% con respecto al mismo periodo del 2011.
Actualmente, 16 de las 19 principales marcas del mundo que se ha instalado en México, entre las que destacan, General Motors, Chrysler, Nissan y Volkswagen. Las cuales han invertido millones de dólares para seguir con su producción a futuro. El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) aseguró que la inversión de las armadoras ha permitido a México la creación de nuevos empleos y ha contribuido a desarrollar mejores prácticas.
A continuación un resumen de lo que han sido las inversiones recientes en México.
Grupo Volkswagen
Producción del auto “Bicentenario” y la apertura de una planta en el estado de Guanajuato con una inversión de 550 millones de dólares. La planta producirá motores diesel de nueva generación para las plantas de Puebla y de Chattanooga, Estados Unidos.
Instalación de la primera planta armadora de Audi en Latinoamérica, proyectada para 2014 en el propio estado de Puebla y que fabricará el SUV Q5.
Ford
Planta de Motores Diesel en Chihuahua con una inversión de 800 MDD, siendo la primera vez que se fabrica en América el motor diesel con flexibilidad para vehículos disponibles de combustible alterno.
Mazda
Construcción de una planta para la manufactura de vehículos y motores en el estado de Guanajuato, con una inversión de aproximadamente 500 millones de dólares.
Honda
La armadora japonesa también se instalará en Guanajuato, en las inmediaciones de Celaya en la que producirá el subcompacto Honda Fit con 3200 asociados y una capacidad de 200 mil unidades.
Fiat/Chrysler
La planta de Toluca es la única en Norteamérica que manufactura el modelo Fiat 500, para comercializarse en todo el continente americano, además de ser la única planta en el mundo que produce el Dodge Journey.
Nissan
El constructor japonés levantará una tercera planta en México, específicamente en el estado de Aguascalientes; se espera termine de construirse en 2012 para iniciar operaciones en 2013 fabricando hasta 175,000 vehículos anuales y generando 3,000 empleos directos y 9,000 indirectos. El monto de la inversión para esta nueva planta supera los 2,000 millones de dólares.
La industria automotriz mexicana ha posicionado al país como uno de los principales exportadores del sector, debido a las ventajas competitivas en mano de obra calificada, la posición geográfica, la gran cadena de proveeduría existente y el acceso preferencial que ofrece México a otros mercados.
Asimismo la madurez y dinamismo de la industria han generado la atracción de nuevas inversiones, incrementando la posibilidad de crecimiento en la producción destinada no sólo al mercado interno, sino hacia Estados Unidos, y otras regiones del mundo tales como Europa y Latinoamérica.
Finalmente en el contexto internacional, México ha demostrado ser un importante aliado en las estrategias de negocio a nivel internacional con las que cuentan las armadoras. Un claro ejemplo es el nivel de inversión extranjera directa registrada en el sector durante los últimos años, importantes inversiones como las de Nissan, Mazda, Chrysler, Ford y Volkswagen, posicionarán al país como la plataforma de producción y exportación por excelencia, enfocada no sólo a vehículos ligeros y pesados, sino a convertirse en un país innovador en tecnologías como autos híbridos y manufactura de autos de lujo y marcas exclusivas.
